Ha comenzado la temporada de esquí, una oportunidad de disfrutar en la naturaleza, pero también una manera de incrementar el riesgo de accidente. Dicho de otro modo, esquiar, el modo y la manera en que lo hagamos, también tiene que ver con nuestra salud.
El ejercicio de lanzarse a la pista debe venir precedido de precauciones físicas pero también mentales. Esquiar es divertido pero asumimos riesgos. Estos que siguen son los consejos básicos (siguiendo lo apuntado por la Conselleria de Salud de la Generalitat catalana) para esquiar con cabeza.
Consejos para el buen esquiador
- Ponerse en forma.
- Informarse del clima y el riesgo de aludes.
- Esquiar en compañía de otras personas.
- Usar casco (nos protegerá de sufrir lesiones en la cabeza en caso de impacto) y protección de muñecas.
- Usar botas y fijaciones apropiadas (nos protegerán de sufrir una lesión).
- Iniciar la jornada con algunas bajadas lentas como calentamiento.
- Hay que descansar al sentir cansancio (la mayoría de las lesiones de esquí se producen al final de la jornada, cuando estamos más cansados).
- Evitar salir de las pistas y respetar las señales.
- Tener especial atención en el cruce de pistas y en el paso de esquiadores.
Lesiones y atención sanitaria
De no seguir estas pautas, de no esquiar con cabeza, llegarán las lesiones. De cada mil esquiadores 4,6 sufren una lesión y requieren atención sanitaria.
Según los datos de un estudio realizado por el Hospital de Puigcerdà, la mayoría de ellas entre los practicantes de esquí alpino (66,7%) y 'snowboard' (30,5%).
Los debutantes representan el 44% de los pacientes, y las extremidades inferiores y superiores concentran la gran mayoría de las lesiones, que se suceden sobre todo a partir del mediodía y en los últimos descensos.
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