¿Es posible cuidar el peso en Navidad? No saltarse ninguna comida nos ayuda a no engordar

La Navidad es una prueba de fuego para dietas, regímenes y voluntades. Es difícil resistirse a las tentaciones gastronómicas y a la presión de las costumbres. Pero, ¿es posible mantener el peso en Navidad? Los expertos recomiendan no saltarse ninguna de las cinco comidas diarias para sentarse a la mesa sin sensación de hambre.

Lo explica el responsable de Psicología de la Unidad de Obesidad y Nutrición de la Clínica Londres, el doctor Ricard Osorio. A su juicio, si no se sigue una pauta controlada se puede llegar a coger entre tres y cuatro kilos de media.

La doctora Mar Garrido, de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), aconseja para el consumo diario la ingesta del 'Plato Ideal' que sus expertos han elaborado. Éste consiste en un 50% de verduras y fruta, un 25% de proteínas y otro 25% de alimentos energéticos como cereales, legumbres o patatas.

Las comidas y cenas navideñas pueden llegar a tener un aporte de entre 2.500 y 3.000 calorías. Sin embargo, Osorio sostiene que "más que por el descontrol de lo que comemos", esta situación se produce "por lo que no se ha hecho como método preventivo".

En este sentido, rechaza los ayunos tras ingestas copiosas mostrándose a favor de "comidas ligeras". No alimentarse lo suficiente durante el día "es el motivo por el que las personas se descontrolan y comen más de lo que deberían en las cenas de Navidad".

Aunque el doctor considera que "hay que comer de todo" y que no se pueden adoptar medidas restrictivas con ningún alimento porque "no se van a cumplir", sí se muestra partidario de que determinada comida se reserve para los días señalados. Por ello, recomienda ser "prudentes" e intentar hacer un cálculo de lo que se va a comer a la hora de hacer la compra.

Además, subraya que los alimentos más calóricos deben ser consumidos en cantidades moderadas durante las comidas familiares: "No hay que repetir, y se debe tener prudencia con los aperitivos, los postres y el alcohol".

Finalmente, las bebidas alcohólicas son peligrosas porque contienen muchas calorías, por lo que los expertos apuestan por brindar con un poco de cava, sidra o vino.

La representante de SEEDO sostiene que una de las intenciones de cara al año nuevo siempre es "controlar el exceso de peso". Para ello apuesta porque en 2013 se consuman "menos grasas y menos azúcares".

Se trata, dice Garrido, de comer sano es necesario para paliar cifras de la creciente obesidad; como las de que "el 60% de los adultos y el 40% de la población infantil tienen exceso de peso".