Incidir en la importancia que tiene la alimentación, impedir la venta de alimentos hipercalóricos o fomentar el ejercicio físico entre los menores. Éstas son algunas de las propuestas que, según el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (Feadef), Francisco Ruiz Juan, se podrían poner en marcha en los centros escolares con la finalidad de cambiar una tendencia alarmante: "en los últimos 20 meses los problemas de obesidad infantil se han multiplicado por tres en España".

-La obesidad, el sobrepeso, el sedentarismo, ¿son problemas que van a más en la actualidad?

-Los datos son terriblemente alarmantes, en los últimos 20 meses en nuestro país se han multiplicado por tres los problemas de obesidad infantil y en la etapa adulta. Un poco más de un tercio de la población adulta está en el peso normal y dos tercios los tenemos o bien con problema de obesidad o bien con problemas de sobrepeso.

-¿A qué se debe esta proliferación de los casos de obesidad y sobrepeso?

-Muy sencillo. Por un lado tenemos los hábitos alimenticios y por otro un cambio en las conductas sedentarias. En este caso, es la sumatoria de ambos factores: si se genera un incremento de la comida -una subida calórica-, y no lleva implícito un aumento de la actividad física, sino justamente lo contrario, un mayor nivel de sedentarismo por las conductas que se tienen en el día a día en nuestra sociedad; pues encontramos que se consumen más calorías de las que se gastan, por tanto, el peso se va acumulando en el sujeto.

-¿Estos datos redundarán en los problemas de salud que se diagnostiquen en los próximos años?

-La inactividad física o la obesidad generan terribles problemas de salud. Ya se están en los niños enfermedades que eran de adultos como consecuencia de ser inactivos. Esto es un cóctel molotov muy malo para la salud.

-¿Cómo se educa a los niños desde la escuela?

-Precisamente el planteamiento que queremos ver es cómo hay que intervenir para reducir el sedentarismo y la obesidad. Uno de los puntales es la escuela, pero también hay otros agentes que tienen mucho que decir. En la escuela habría que plantear intervenciones integrales desde el punto de vista que intervenga la familia. Además, hay que incidir sobre la alimentación, que no se vendan en los centros educativos alimentación hipercalórica como bollería o coca-cola, fomentar la actividad física con el desplazamiento de la casa a la escuela y viceversa y en la utilización del tiempo libre para que se haga una hora de ejercicio físico, pero con un cierto nivel. Obviamente la escuela puede contribuir, pero siempre que el contexto ayude a ello: la familia, los padres y las instituciones, que deben de poner medios para ello.

-En este sentido, la colaboración de los padres es fundamental.

-Los adultos somos dueños de nuestros actos. Puedo regular mi alimentación y mi tiempo libre. Pero un niño está dentro de un contexto familiar. Si este entorno no ayuda a hacer una alimentación saludable, no ayuda a fomentar la actividad física, automáticamente es muy complicado que el sujeto pueda hacer las cosas por sí solo.

-Algunos especialistas en Educación Física lamentan que muchos profesores de otras asignaturas menosprecien este campo, ¿cree que hace falta un mayor reconocimiento?

-Una de las cuestiones que hace falta en esta sociedad es que las instituciones se den cuenta que es muy importante el área de Educación Física.