Arq. ALDO BARBIERI
barbier1@satlink.com
El diseño sustentable
trae aparejado beneficios a la arquitectura.
Es entonces que al
definir el concepto de “desarrollo sostenible” o “sustentable”,
nos proporciona un nuevo marco básico de referencia para las
actividades humanas y el diseño de la arquitectura.
Mantener la calidad
general de vida, asegurar un acceso continuo a los recursos naturales y
evitar los persistentes daños ambientales son premisas que debemos
incluir hoy en el diseño de la arquitectura.
Los equipos de diseño
deben integrar soluciones que produzcan resultados cinegéticos para
optimizar el diseño.
Es aquí donde se impone
el uso de listados de verificación de las premisas del diseño,
entender el concepto de sustentable, al mismo tiempo que nos genera
oportunidades y obligaciones.
La evaluación del impacto ambiental y sus conclusiones
contribuye a definir las especificaciones constructivas y los métodos
de construcción que nos deben asegurar la reducción del impacto
ambiental, ya sea a corto o largo plazo. Al modificar elementos de la
naturaleza no podemos predecir fácilmente los cambios que producimos y
tampoco podemos evaluar consecuencias no queridas.
Un permanente control
tanto del proyecto como de la construcción, nos permitirán mediante
listas de verificación, controlar la metas propuestas, planificar la
facilidad estratégica, diseño planificado de la arquitectura y la ingeniería
de detalle, conceptos de que la infraestructura debe estar sensibilizada
con el medio ambiente en su conceptos.
Esta idea de
arquitectura sustentable por el diseño, parte también de una
estrategia en la planificación y programa de las instalaciones. Es
mejor renovar y reconstruir o demoler y construir a nuevo?, consolidamos
instalaciones o descentralizamos?. El análisis de los costos-beneficios
tomados en el tiempo de vida útil de la instalación, nos permitirá
conservar recursos.
Una permanente revisión
del programa de arquitectura nos permitirá cumplir con los objetivos de
sustentabilidad de la instalación al mismo tiempo que el análisis
pormenorizado de la obra y su impacto nos darán nuevas visiones de la construcción
y el lugar de implantación.
Esta sensibilidad
medioambiental va mas allá del proyecto en si mismo, y como dijimos en
otros libros, el enfoque de la inserción del proyecto en el territorio
debe evaluar el transporte, instalaciones de infraestructura, los
ecosistemas y la existencia de espacios naturales con vida salvaje, la identificación
de la comunidad con respecto a esos lugares y el respeto que producen en
los mismos, la orientación solar, los vientos predominantes, la
existencia de microclimas, los desagües naturales, la forestación autóctona
y el análisis de los nuevos arboles a implantar, el agua.
Este recurso, el
agua, se esta haciendo escaso y las napas acuíferas subterráneas están
disminuyendo y descendiendo en sus niveles. La urbanización y la industrialización
de un territorio extienden la demanda. Dice Lester Brown (World Watch
Institute) que: “…todavía es posible desarrollar nuevos recursos hídricos,
pero el restablecimiento del equilibrio entre consumo y provisión
sostenible dependerá de reducir la demanda y procurando un uso mas
eficiente del agua”.
Esto hace a lograr una
mayor filtración natural del agua de lluvia, apropiada irrigación,
buenos diseños de desagües y mejorar los tratamientos biológicos de
los efluentes.
El cambio de siglo
replantea también como uno de los temas centrales, la defensa de los
espacios verdes urbanos. El verde constituye la posibilidad de
confrontar la polución y rotura del equilibrio ecológico de las
ciudades.
Buenos Aires vio mermada
la proporción de habitantes por metro cuadrado de arrea verde: hoy es
solo de 3 metros, y los faltantes se fueron perdiendo por el incremento
de la construcción, la falta de planificación y el avance desmesurado
de las superficies impermeables en el tejido urbano.
Durabilidad en los
materiales de construcción y bajo costo de mantenimiento, mejorar la
calidad del aire interior con menores costos operativos, ventilación y
la iluminación natural y otras estrategias pasivas que lleven a bajar
los consumos de energía, pero incrementando la calidad ambiental
interior y el confort de los usuarios.
Noruega
en 1994 creo y promovió los Juegos de Invierno en Lillehammer, y a través
de la conciencia social resultaron grandiosos, innovadores y en una
estrecha relación amigable con el medio ambiente. Estadios dentro de
una montaña, facilidades al aire libre que seguían terrenos naturales
alrededor de los arboles en vez de a través de ellos, desarrollo de los
alojamientos minimizando el impacto en el medio ambiente y en el
ecosistema urbano. Los organizadores propusieron usar estos Juegos para
asegurar mayores espacios verdes de uso publico, crear una mayor
protección al medio ambiente y mirar mas allá para encontrar maneras
de desarrollar una conciencia ecológica en la comunidad en lugar de
destruir. Por primera vez estos Juegos pudieron ser vistos como
constructivamente ecológicos y no destructivos.
ACCIONES
PARA HACER SUSTENTABLE LA ARQUITECTURA DEPORTIVA.
1.
Reducción
de gastos por la elección de materiales y la gestión.
2. Diseñar,
construir y renovar instalaciones deportivas, cuidando el uso del agua y
energía, procurando ahorro y mejor calidad del aire.
3. Reducción
de costos y riesgos asociados con químicos y materiales peligrosos.
4.
Desarrollo
de la estructura y cultura de la gestión del entorno.
5. Reducción
de costos operacionales a través del concepto de oficina “verde”.
6. Que
sponsors y proveedores adopten el concepto de deporte sustentable, con
una ética por el entorno.
BENEFICIOS
DE RECREACIÓN Y DEPORTE SUSTENTABLE POR LA ARQUITECTURA.
Social.
1.
Mejores
condiciones ambientales en las cuales pueda realizarse recreación y
deporte.
2.
Mejor
compatibilidad entre las necesidades de los organizadores, operadores,
usuarios y la comunidad.
Medio
ambiente.
1.
Menor
impacto en el medio ambiente natural.
2.
Reducción
del consumo de recursos escasos.
3.
Promoción
de un mejor comportamiento de los usuarios y espectadores de las
instalaciones deportivas en espacios naturales.
Económicos.
1.
Bajos
costos operacionales para las instalaciones.
2.
Reducir
gastos en los tratamiento de efluentes y basura.
3.
Soporte
y nuevos empleos en el apoyo para las industrias del medio ambiente.
4.
Relación
entre operadores, sponsors, promotores y usuarios, públicos y privados.
Cultural.
3.
Estimular
las actividades que realizadas en el medio ambiente natural lo respeten
y lo tengan como marco referencial.
4.
Es
fundamental que el deporte este integrado a la cultura del lugar y que
conserve un perfil social.
Tecnológico.
4.
Incentivar
la búsqueda, mejora o transformaciones de las técnicas constructivas
para que su impacto sea menor.
5.
Utilizar
materiales reciclados o reciclables, sin componentes tóxicos, y de ser
posible disponibles en la zona de obra.
6.
Planificar
la integración arquitectónica de la intervención con el paisaje
circundante.