EL
DEPORTE EN LA SOCIEDAD
Desde una aspecto ideal un buen deportista debería
brindar un servicio para la sociedad y para el mundo ya que el
deporte en su estado puro, solo habla de beneficios. Este aspecto es
también valido para los deportes individuales ya que el beneficio
que este produce en quién lo realiza actúa en forma directa sobre su
medio. Por otro lado mucho de los valores que poseemos podrían ser
sostenidos aunque sea en forma parcial por la estructura deportiva,
ya que ésta actúa como un positivo co-educador.
Aún después del mal llamado fracaso deportivo se pueden aprender
muchas cosas. Este concepto de fracaso mucho tiene que ver con la
estructura social "culpógena" que no le admite al denominado
perdedor la caída de las ilusiones e idealizaciones que fueron
puestas sobre él o sobre su equipo. Estas en la mayoría de los casos
representan al deseo de grupos de personas que frente a su propia
imposibilidad de realizar tales deportes, anhelan que el jugador o
el equipo cumplan con sus anhelos. El juicio y la crítica en los
casos de "pérdida" tan implacables como injustos.
A nuestro juicio el fracaso debería denominarse "frustración
temporal" o bien "pérdida momentánea", así como la crítica
despiadada debería dar lugar a una actitud reflexiva aquella que a
veces se genera cuando perdemos algo valioso de orden particular.
Pero ocurre que esta identificación con nuestros ídolos es tan
fuerte y tan poderosa que hasta hablamos en plural, no perdió ni
ganó el equipo, sino que "perdimos" o "ganamos". Este es un valioso
aunque peligroso factor inherente al acto deportivo.
Por supuesto que el deseo humano es tan poderoso y consistente que
ante una pérdida del partido reaccionamos "a posteriori" con un "la
próxima vez ganamos", "seguro". Pero hasta que ese
mañana no llegue
ocurren otras muchas cosas, la decepción, la tristeza, "la bronca",
el enemigo, la violencia, el mal humor, etc.
Es de este modo como el deporte influye tanto positivamente como
negativamente dentro del núcleo de la sociedad y es por esta
influencia que es tan importante sea tratado en profundidad por las
ciencias sociales.
Un síntoma de mala salud social es la ausencia de deportes en su
seno. Todas las sociedades así lo tienen entendido y la muestra en
los actuales tiempos es ya una muestra clásica de que el deporte es
en la sociedad un termómetro calificado. En nuestro país a pesar de
los múltiples inconvenientes por los que atraviesa, cuando gana
Gabriela Sabatini, ganamos todos, gana la Argentina. Hasta tal punto
es el grado de identificación masiva que se produce frente al éxito
del deportista nacional y propio hasta el punto de nombrarlo por
apelativos familiares como Gaby o Diego.
Son pocos los países cuyas comunidades no practique algún tipo de
deporte. El beneficio del deporte es de una histórica evidencia,
motivo por el cuál lo encontramos aún en las civilizaciones más
antiguas. Pero, ha sido posible constatar que, si los países
mantienen poco o ningún tipo de deporte, su canal saludable es la
más de las veces las fiestas religiosas o conmemoraciones civiles
con todo el profundo significado que éstas poseen en el
mantenimiento de la estructura social. Y cuántas ha podido
verificarse el origen tanto religioso, como mitológico, como
histórico de un deporte?
Será por ésto que el deporte cala tan profundo en el psiquísmo
emocional de la sociedades?
Este aspecto emocional es claramente observable tanto en la juventud
como en las personas maduras y aún en muchos ancianos, así también
como en paralelo lo es, en los pueblos mas antiguos, en los modernos
y aún en los contemporáneos. La persistencia de estos sentimientos
probablemente esté relacionada con la profundidad de los aspectos
que convoca los que de hecho pertenecen a la naturaleza humana en
toda su extensión.
Por sí mismas, las actividades deportivas en forma controlada y
orientada pueden ser practicadas desde la más tierna infancia hasta
épocas muy avanzadas de los seres humanos, permitiendo en estos
últimos una saludable vivencia de juventud que coincide con sus
naturales y consecuentes beneficios físicos, psíquicos y sociales
que el deporte genera en todos aquellos que lo practican en forma
sistemática y progresiva. Que el deporte atrasa la senilidad que
sobreviene a toda la humanidad como consecuencia del inflexible
devenir de la vida es un hecho constatable en la experiencia
inmediata. Un anciano que pueda auto satisfacerse no goza de un
mayor reconocimiento que aquel que lamentablemente debe ser cuidado
en los "detalles" de la Vejez? Además de este aspecto singular y
específico, el deporte mejora profundamente la calidad de la vida de
todos los atletas.
Podríase pensar al deporte entonces como un "producto bruto
nacional" que hace al Bien Común.
DEPORTE Y EDAD
Como la edad es formalmente significativa en variados ámbitos de la
vida, los deportes también se ven afectados por este aspecto. La
edad co-determina cuando una persona puede acceder a un deporte como
también cuando sería beneficioso que éste se retirara de la vida
activa como tal, pudiendo seguir en el mismo con otro rango. Son muy
particulares los deportistas que siguen siendo excelentes aún
después de haber superado el "standard" de edad óptimo para su
continuidad en la actividad. Algo parecido sucede con los cantantes
de ópera! Por supuesto que también hay excepciones para las edades
de inicio de los diferentes deportes.
Una de las primeras manifestaciones de la forma en que un niño
puede llegar a practicar o no un deporte lo podemos encontrar en los
juegos que juega o en los cuentos que escucha y repite y que
conforman habitualmente una parte indisoluble del período de la
niñez y aún de la juventud. Y esto es así ya que así como en cada
juego o cuento infantil encontramos una o varias fantasías de base,
también los deportes poseen en su interior fantasías y deseos
inconscientes que los estructuran de un modo fijo y determinado.
De este modo es posible observar que, más allá de las destrezas
físicas que se deban poseer para cada deporte en particular, existen
factores "fantásticos" de personalidad que nos motivan a practicar
unos y no otros deportes. Por supuesto que existirán tantos grupos
de fantasías como deportes hallan. Las fantasías serán diferentes en
el caso de deportes individuales o grupales. Y será por medio del
deporte que las fantasías hallarán su satisfacción. Desde un punto
netamente psicológico podemos afirmar que el placer en la práctica
de un deporte deviene de la satisfacción física dada por el
denominado "cansancio físico saludable" como de la satisfacción
psicológica de la fantasía que acompaña a ese deporte.
Por supuesto que como la satisfacción de una fantasía siempre es
parcial, el anhelo de continuar jugando hará que sigamos practicando
cada vez con mayor éxito el deporte elegido. En todos estos aspectos
el placer es un completo determinante para tanto jugar como
practicar deportes. El mismo juego en sí conlleva la esencia de la
práctica deportiva y es probable que según lo que juegue un niño
llegue a ser predecible que deporte y que tipo de deporte
practicará.
Como las fantasías acompañan toda nuestra vida, sumadas a factores
vitale y del entorno, la práctica de los deportes puede
efectivizarse durante todas las edades, adecuándonos a las
características del deporte. Hay deportes que son sólo para una edad
y hay deportes para todas las edades.
El criterio para valorar según el "eterismo", el acceso, desarrollo
y desvinculación de lo deportivo, estará determinado no sólo por
razones físico-corporales, sino que deberán tenerse en cuenta
factores psicológicos particulares, sociales, económicos, etc.
Es observable a simple vista y leyendo la biografía de muchos
deportistas que por múltiples razones les ha costado desprenderse y
abandonar en forma activa aquello que ha sido la pasión de su vida.
Un punto paralelo al deportista lo podemos encontrar en el artista o
en el profesional. Pero ésto acaso, no forma parte indisoluble del
devenir humano?
Consideramos que, si del inicio de un deporte hasta el logro de sus
más esperados éxitos, el deportista ha tenido en cuenta los valores
que caracterizan a la sanidad personal, también más fácil y
gratificante será poder acceder a un desenlace parcial en el que
dignidad sea un compañero de ruta.
La sociedad siempre seguirá "premiando", aún después de muerto a
aquel deportista que además de haber dejado una impronta
significativa en sus actividades, estableciendo un paradigma
tutelar, ha contribuido con conductas profesionales positivas a la
riqueza de su tiempo.
En todo este proceso de ingreso, desarrollo, crecimiento, y
finalización al mundo del deporte circunscrito por reglas y pautas
bien definidas, existen internamente, no muchas veces observables a
simple vista, procesos que pueden leerse desde un punto de vista
antropológico como "ritos de pase". Ritos de periódicas y sucesivas
iniciaciones de la persona al deporte. Siguiendo al antropólogo
francés A. Ban Gennep (1873-1957) se puede observar un período en el
cuál el niño aún está separado por sus propias condiciones en rangos
inferiores en los que va recibiendo, una instrucción elemental y
básica que al irse cumplimentando la estructura que "a posteriori"
será la base fundamental del deporte escogido. Gennep denominará a
este período social, fase de separación. Existe una segunda "fase de
transición" a la que se accede acorde con la edad, los logros
obtenidos en el período anterior para por último ser la persona
incorporada en forma definitiva (fase de incorporación), unida a sus
compañeros de similar competencia.
Estas fases a su vez incluirán en su seno divisiones acorde con sub-categorías.
El foot-ball es un claro ejemplo de este proceso de maduración tanto
en lo individual como en lo grupal. Si a todo este proceso se le
añaden las calificaciones obtenidas, la visualización de los nombres
propios de los deportistas en lugares especiales, los números, las
categorías específicas dentro del deporte, etc. es natural que
pensemos a ciertos deportes desde una Antropología Deportiva.
El deporte con sus reglas globales y particulares establece un
espíritu de convivencia que mucho se parece al de la familia
genérica. Y el Deporte une a la familia, tanto a los menores, como
los jóvenes, como adultos y mayores en una cadena saludable que
muestra que la edad, como senalan algunas personas, es una "cuestión
de sentimiento".
DEPORTE Y SALUD
Si recordamos que la palabra deporte proviene del latín "disporte" (dis
y portare) que etimológicamente significará sustraerse al trabajo,
observaremos que el placer está de hecho implícito en esta
actividad. Por regla general todo aquello que presupone placer
implica salud, aunque debemos admitir algunas extraordinarias
excepciones que confirman este lema social.
Pero, cuando observamos la relación entre deporte y educación,
hallaremos que en muchas oportunidades, sobre todo en la ninez y la
juventud, la práctica deportiva también era "recetada" para
ahuyentar la relación incipiente con las manifestaciones de la
sexualidad. La cuestión era derivar en el deporte, socialmente
aceptado, todas las fantasías que sobre la sexualidad poseía el nino
y que por razones evolutivas lo invadía en toda su esfera personal.
Será en este sentido que el deporte era y aún lo es vivido como un
tipo de catarsis especial que tanto puede servir para canalizar ese
tipo de pulsiones como otras entre las cuales la agresividad
constitutiva del ser humano ocupa un lugar calificado.
Como en el deporte la actitud es bien diferente a la del trabajo,
excepto en algún tipo de personalidad especial, puede compararse al
juego. En este sentido la experiencia consiguiente es de
satisfacción. Por este motivo, todo aquel tipo de resultado
placentero actúa aumentando la participación.
Ya hemos mencionado que existe una larga serie de deportes que
vehiculizan y canalizan los procesos de socialización, con
resultados importantes en el desarrollo de la personalidad y la
salud dentro de grupos.
El deporte, definido por John D. Lawther será un: "esfuerzo corporal
más o menos vigoroso realizado por el placer y recreación de la
actividad misma y practicado por lo general de acuerdo con formas
tradicionales o conjunto de reglamentaciones. Pero merece destacarse
que este esfuerzo siempre comporta un nivel de placer concomitante,
el que deviene del ejercicio equilibrado de todo el cuerpo. Como
todo deporte utiliza generalmente áreas preferenciadas del cuerpo
pero todo él y la mente están en actividad, este ejercicio diferente
de los habituales y rutinarios de la vida cotidiana, sirve de
liberación y de un agradable sentimiento saludable.
Globalmente podemos señalar que existen dos formas de practicar un
deporte, como pasatiempo o en forma profesional en la cual la
dedicación es total con el objeto de lograr el máximo rendimiento.
En este último caso obtener los resultados esperados para un alto
nivel de performance, implica un esfuerzo continuado y fatigoso,
pero aún así el placer está involucrado en la actividad. Y hablamos
no solo del placer que emerge después del esfuerzo mismo, sino aquel
que podemos categorizar como "el deber cumplido", el placer
psicológico por el logro obtenido que aumenta la autoestima.
La valoración del "quién soy" y a "que puedo llegar" está sustentada
por metas y objetivos que están íntimamente ligados a factores de
personalidad. Si bien todas las personas precisan en determinados
momentos mostrarse tanto a si mismo como a sus inmediatos, en su
capacidad, en el sentirse apto, completo, mostrar su audacia, su
coraje, el como resolver los retos de la vida cotidiana, en sus
habilidades tanto físicas como psicológicas, será en el deporte en
donde este conjunto de necesidades u otras más, hallarán el campo
propicio ideal para cumplir con sus ideales.
La autoestima y la confianza en si mismo hará del deportista un tipo
de persona que en términos generales desarrolla conductas estables y
armónica. Como en todo este aspecto también tiene sus excepciones.
EVOLUCIÓN Y SALUD
Si bien no encontramos sistematizados, por lo menos hasta el
momento, estudios que comprueben la íntima relación entre los
aspectos evolutivos del niño y la salud, es fácilmente observable
que aquellos niños que practican deportes adecuados a sus
posibilidades, tienen un mejor nivel de salud tanto física como
psíquica. De ésto es posible deducir que la actividad deportiva
conlleva criterios de desarrollo estables y posibilitarían en mayor
grado la maduración de las adquisiciones logradas.
Será en la experiencia deportiva en donde el cuerpo y sus
representaciones psicológicas, pueden por medio de la estimulación y
el aprendizaje de las funciones adquirir con mayor facilidad el
grado de adecuación preciso para todo aquel tipo de actividad que se
le presente novedosa, pudiendo resolver la misma en forma más
inmediata y correcta. Un ejemplo estará dado por la facilitación de
las conductas reflejas y automáticas u otras estructuras más
complejas como podría ser frente a agresiones físicas.
Por otro lado el niño posee mayor cantidad de tiempo libre como para
ejercitar una y otra vez determinadas acciones según el medio
estimulante en que se desarrolle.
Todo parece indicar que cuanto antes un nino practique algún tipo de
deporte adecuado a su nivel de maduración, más prontamente y
profundamente se desarrolla en otras actividades.
Por otro lado deporte y salud están tanto en la más tierna juventud
como "a posteriori" a lo largo de toda la vida, mutuamente
implicadas, y esto parece ser, por que el deporte no solo otorga el
placer del ejercicio, sino que le permite y obliga al deportista a
usar adecuadamente toda su musculatura, su capacidad pulmonar,
cardiaca, en fin, todo su cuerpo en forma integral e integrada.
EL DEPORTE Y LA GUERRA
El deporte en sí no es antisocial, por el contrario es en él donde
el hombre puede mostrar su vocación por la armonía, sus progresos
físicos, una estética calificada, sus habilidades psicológicas y
principios éticos, valores estos que podrían ser utilizados para que
en vez de guerras, pudieran ser dirimidas las diferencias de todo
que a ellas llevaron. No podría existir un deporte específico que
objetivamente aceptado por todas las naciones del mundo sea un medio
de resolución pacífica de conflictos?
Hasta ahora nada parece frenar el avance e incremento de la
violencia que posee en su interior la condición humana. Por qué no
experienciar con un Deporte Antiguerras? Este aspecto que más bien
parecería estar vinculado a un criterio romántico con poco asidero
en la realidad inmediata, creo ha sido puesto como argumento de "Rollerball"
una película de origen norteamericano que hace pocos anos fuera
vista en nuestro país.
DEPORTE Y DIFERENCIA SEXUAL
El deporte asimismo permite la integración de los dos sexos. El
ingreso de la mujer a mayor cantidad de deportes es de relativa
reciente aparición. Obviamente que muchas cosas han cambiado durante
este siglo. La necesaria independencia femenina ha dado sus frutos
en varios órdenes sociales y el deporte no se ha sustraído a esta
modificación ideológica.
Cabe reconocerse que por razones físicas, hasta el momento, muchos
deportes les están vedados a las mujeres. No obstante paulatinamente
la mujer desarrolla aptitudes generales y específicas que le
permitirán competir con el "otro sexo".
Además, la apertura intelectual y el paulatino desprejuicio que ha
comenzado a caracterizar a nuestras sociedades y en algunas
comunidades ha permitido este acceso. Al lado de este cambio
imprescindible y evidente se encuentran las sociedades de aquellos
países donde la mujer aún parece condenada a no ser un ser humano.
Costumbres atávicas y principios religiosos, aunados a un folklore
mitológico así lo determinan.
La modificación de los sistemas educativos con la integración de
mujeres y hombres en los niveles primarios, secundarios y
universitarios ha contribuido notablemente a este proceso.
Por otro lado, el deporte ensenado en forma paulatina permite no
solo el desarrollo armónico de lo físico y de la mente sino que
puede actuar como un organizador de las facultades sociales y
sexuales tanto en lo estructural como en lo evolutivo. Y esto es
así, ya que el deporte permite investigar las propias posibilidades
y recursos en un amplio espectro.
Diferentes estudios realizados entre mujeres deportistas han
mostrado que la personalidad "femenina" interviene selectivamente en
la elección de los deportes a realizar. Algunos deportes son
elegidos en virtud de que favorecerían las características de la "femeneidad",
un claro ejemplo es el de la danza ligado a destrezas físicas tales
como el uso de cintas, pelotas, aros, es decir ejercicios libres, o
el patinaje artístico, o el esquí, o bien la misma natación. En
todos ellos es notoria la presencia de rasgos que hacen a la
Estética.
También ha observado Anderson que las mujeres que poseen mayor
destreza y habilidad son más independientes, poseyendo un nivel de
maduración personal superior y gozando de una categoría social más
elevada. Por el contrario las mujeres deportistas con índices más
bajos de rendimiento físico, poseen rasgos neuróticos acentuados en
su personalidad.
Este factor puede aplicarse también para los hombres, ya que existe
una correlación inmediata entre un tipo de estructura de
personalidad madura, abierta y expansiva y las conductas de éxito, y
las personalidades introvertidas, neuróticas y con inconvenientes en
la comunicación y su notable tendencia al fracaso. Es obvio que en
los deportes individuales la introversión permitirá, acorde con su
grado, la realización positiva de ciertos deportes. Pero al mismo
tiempo, existen diversos estudios que han mostrado que deportistas
con un alto nivel de ambición, agresividad y necesidad de triunfo,
son los que realmente alcanzan metas que para otros emergen como
imposibles.
La sensibilidad que poseen también los hombres le permiten acceder a
deportes, tales como el patinaje artístico, que en principio
aparecerían como más "femeninos". Similar situación es observable en
ciertos deportes que practican también las mujeres y que por sus
características serían de los considerados clásicamente
"masculinos". En realidad todas las investigaciones realizadas hasta
la fecha, indican que existe una correlación importante entre la
naturaleza del deporte, la estructura de personalidad y las
habilidades físicas.
Como en el deporte entra todo el cuerpo, la sexualidad puede ser
mejor y mayormente percibida y aceptada. Con seguridad el acto
deportivo solo, no genera esta comprensión, pero coadyuva a la misma.
En muchas oportunidades a través de mi experiencia profesional he
podido constatar los inmediatos como así profundos beneficios que la
gimnasia como el acto deportivo producen en los pacientes. Al
respecto cabe señalarse que el cuerpo posee en sí mismo esa
asombrosa capacidad para "hablar" con ese lenguaje propio del
movimiento, del gesto. Lenguaje de un orden inmediato, transparente
y preciso. Es como si toda la naturaleza estuviera representada en
el deporte, por medio del cuál el hombre imita graciosamente al
Universo que lo rodea y del que forma parte indisoluble. Los
beneficios no solo físicos sino también psíquicos que el deporte
produce goza de un reconocimiento desde hace mucho tiempo e
innumerables estudios lo comprueban científicamente.
DEPORTES Y PAÍSES
Cuando observamos que en cada país hay una cierta cantidad de
deportes elegidos y practicados con mayor asiduidad, nos preguntamos
que es lo que motiva que unos pueblos practiquen unos deportes en
ves de otros, inclusive hasta que sean considerados los deportes
nacionales por excelencia.
Acercándonos a una posible respuesta, encontramos que muchos son los
factores que concurren a esta elección. Por un lado existen deportes
que se han originado en esos países o por lo menos en esos
continentes. Por otro lado existen factores geográficos que los han
codeterminado, tal el caso del sky o el andinismo. Otros factores
determinantes pueden ser la tradición, la riqueza, el clima.
Existen además culturas que dentro del deporte han depositado sus
herencias, sus gustos, sus preferencias, sus mitos. Por otro lado,
hay deportes que solo en países altamente productivos o ricos como
los países denominados del "primer mundo", puede llegar a
desarrollar, debido a las considerables inversiones de dinero,
instalaciones, tiempo, educación. Serán muy pocos los países que
desarrollen el esgrima como un deporte común, ya que el esgrima de
por sí se ha originado desde la guerra y en clases altas y ha
permanecido como tal en las mismas. Deportes caros son también el
polo, el pato, la equitación, del mismo modo que no pertenecen al
grupo de los deportes populares.
Tal como señalamos anteriormente, existen deportes que se
desarrollan mayoritariamente en unos países y no en otros, tal los
ejercicios gimnásticos que ocupan un primer lugar en los países
europeos o en Japón, el hockey sobre césped que domina el interés y
la práctica de los países asiáticos, a pesar que también ha
adquirido fama en Inglaterra y Estados Unidos. Nuestro país ha
desarrollado desde los últimos tiempos un notable interés por el
Hockey masculino y femenino tanto sobre césped como sobre patines.
Pero existen deportes que han cautivado multitudes en forma
apasionante tal como el foot-ball y mucho más recientemente el
tennis. Serán países como los africanos los que se destaquen en
carreras de larga distancia, boxeo, mientras que en lucha el Sudeste
europeo, Turquía y Rusia ocupan los primeros lugares.
Asimismo, todos los países buscan por medio de sus clubes
instituciones especializadas o federaciones, entrar en el concierto
de la fama y el prestigio. En los países ricos la mayoría de los
colegios y universidades suman a la normal educación, el deporte, el
que con el avance de las tecnologías de comunicación es posible
observarlo aún con los cambios de horario y las geografías. Valores
económicos cuantiosos se encuentran detrás de las competencias, lo
que de hecho no solo permite una ganancia especulativa, sino que se
prodiguen capitales para el desarrollo y especialización de
deportistas de otros lugares del mundo, que de no ser de este modo
serían "notables" desconocidos.
También debe considerarse el significativo hecho que, ya que algunos
deportes en particular favorecen la descarga emocional de grandes
masas, puedan en algunos países servir al mantenimiento de cierta
forma de equilibrio en la estructura de esas sociedades. Esta
situación de hecho favorece la práctica sistemática de algunos
deportes en estos países, lo que de hecho se acrecienta con el
tiempo.
A lo antedicho se suma el hecho de que el deporte es expresión,
entre otros, de valores tanto como la alegría de vivir, el deseo de
progreso, la libertad, el movimiento, la canalización de energía.
Estas razones sumadas al placer que desde el deporte deviene, hace
que muchos países con pocos recursos económicos se preocupen por
contener y desarrollar deportes dentro de sus estructuras. Y ésto
puede ser así porque toda la Humanidad precisa del juego y de los
deportes para enriquecer su vida y al mismo tiempo palear las
durezas de la misma.
Si bien todos los deportes son sostenidos por reglas, normas,
tiempos y técnicas, también lo son por sus tradiciones y por ese
aspecto de "irrealidad" que alberga en su seno y que nos hace sentir
que estamos en otro tiempo y espacio. Tiempo y espacio no comunes.
Tiempo y espacio que mucho tienen que ver con lo mítico, con lo
sagrado.
Así como el niño juega y le es necesario para múltiples aspectos
evolutivos naturales y saludables, por qué no considerar al deporte
en el mismo sentido? O no es notable ya que el deporte ayuda también
al desarrollo de las naciones?
El deporte acorde con sus características propias es practicado por
todos los niveles socio-económicos, pero es notable el hecho de que
algunos de ellos sean más populares y otros deportes solo sean
realizados por pequeños grupos elitistas. Entre estos últimos, se
encuentran el polo, el pato, el rugby, el golf, el esgrima, el
automovilismo, el yachting, el tennis, el hockey, el sky, el
aladeltismo, actividades que de hecho están co-determinadas por
valores históricos, tradicionales, por su origen, el nivel
socio-económico de sus practicantes, las posibilidades que brinda el
"tiempo de ocio". Es raro, por lo menos en nuestro país, encontrar
entre los deportistas del foot-ball, del basquet, o del voley
personas de alto nivel socio-económico o vinculados a familias
tradicionales; por lo menos hasta el momento actual.
En general, la fuente nutriente para estos deportes se encuentra en
los niveles medio o medio bajo de las sociedades. No obstante,
merecen tenerse en cuenta las excepciones que toda regla general
admite.
También por estos motivos en algunos países acorde con las
estructuras socio-económicas de su sociedad, se practican algunos
deportes más que otros. Es indudable que en países como Estados
Unidos, donde el deporte se encuentra notablemente aunado a la
educación y se le asignan grandes sumas de dinero que contribuyen a
interesantes proyectos, se encuentren mayor cantidad de atletas que
en otros países.
Pero no solo en los Estados Unidos, la salud integral, la fortaleza
física, la estética corporal, la preparación para ciertas contiendas
territoriales, el patriotismo, etc., contribuyen a enfatizar el
ideal del cuerpo y la mentalidad consecuentes de la práctica
deportiva.
Tan amplio es el espectro de posibilidades positivas que muestran
que el deporte con todas sus raíces producen en el hombre, que cabe
pronosticar que su práctica persistirá tanto bajo formas antiguas,
actuales o futuras, a lo largo de la vida de nuestro planeta. |