Podemos
defendernos de estrés si comprendemos que lo provoca y aprendemos a
evitarlo o a adaptarnos mejor. Las principales defensas están en nuestro
interior y consisten sobre todo estar en forma mental y físicamente, y en
tener una mente sana en un cuerpo sano.
El
sueño:
Es importante dormir lo suficiente. Si no lo con sigue es aconsejable
aprender a relajarse. El sueño nos sirve para
dejar atrás todas las preocupaciones del día. Las horas
necesarias varían en función de la persona, pero por lo general se
requieren mas en periodos de estrés que cuando la vida
va sobre ruedas. No
duerma demasiado, ya
que después puede sentirse tan mal como si hubiera dormido muy poco. Los
trastornos del sueño son normales si sufre estrés, pero no se preocupe
si pasa algunas noches malas, uno suele recuperarse tras dormir bien una
noche.
Si
le cuesta dormirse, reduzca el consumo diario de café, te y bebidas
estimulantes; cene pronto y evite el café y el te por la tarde y por la
noche, a no ser que sean descafeinados. Intente cansarse físicamente
haciendo algún ejercicio agradable (por ejemplo haciendo un paseo corto o
arreglando algo en casa), tome un baño y dedique un tiempo a
desconectarse antes de acostarse: leer, ver televisión o incluso hacer un
Solitario.
No
empiece a dar vueltas a los problemas, pueden esperar hasta mañana.
Si no consigue conciliar el
sueño o se despierta en plena noche y no puede volver a dormirse, levántese,
prepárese algo de beber, preferentemente una taza de leche caliente,
nunca café ni te, haga otro Solitario o algo que no le exija pensar, como
ordenar el cajón de los calcetines o la caja
de herramientas, y vuelva a meterse en la cama. No se quede tumbado
preocupándose. Intente no tomar pastillas para dormir las pastillas
suelen hacer que uno se sienta atontado o mareado por la mañana, con lo
cual le costara aun mas hacer frente al ida. También pueden convertirse
en un habito perjudicial que
podría causarle mas estrés.
La
dieta:
Intente mantener el peso ideal. Todos deberíamos seguir una
dieta equilibrada para evitar los
peligros del sobrepeso y para reducir o prevenir los riesgos de aparición
de enfermedades relacionadas con la alimentación, como las cardiopatías,
la hipertensión y la diabetes de aparición tardía. Los
principios básicos
son comer menos
alimentos grasos, especialmente los que contienen grasas saturadas y
colesterol
aumentar el consumo de fibra comiendo mas cereales integrales, legumbres
y fruta y
verdura frescas, y reducir el azúcar y la sal.
Puede
resultar difícil, ya que
hay que negarse a cosas que a todos nos gustan mucho, como los
postres y los fritos. No inicie
demasiado de prisa su
campaña de reforma cambie unos pocos productos cada vez y añada nuevos
alimentos en lugar de eliminar sin mas los que no sean recomendables. Si
vive para el asadito de los domingos, no lo abandone completamente, pero
intente reducir su contenido en grasas. cambiar la dieta no tiene porque
ser una tortura; debería ser algo positivo. Vaya con cuidado con la
bebidas. El exceso de café o te le puede estimular en exceso, y el de
alcohol, desde luego, no le hará ningún bien. También debería evitar
las bebidas con mucho azúcar o cafeína.
El
ejercicio:
Solo hay una forma de mantener el cuerpo en forma: hacer
ejercicio, a ser posible, todos los días. Puede ser un simple paseo de 20
minutos para tomar aire o una actividad mucho mas intensa. El ejercicio lo
ayudara a relajarse física y mentalmente, a conciliar el sueño sin
problemas, y estimulara su apetito. Lo importante es que el ejercicio que
elija resulte placentero, lo cual para algunos supone
un problema.
Este
artículo fue cedido por Termasalud.com,
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"El
conocimiento es uno de los pocos bienes que crece a medida que se
comparte"
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