La práctica adecuada a las características de cada persona, pueden ser una fuente de salud incalculable. Es fundamental que la sociedad se concientice en la realización de un mínimo de actividad física cotidiano y en condiciones adecuadas. Evitando una práctica peligrosa e inadecuada.
Las estrategias en los programas de educación para la salud se centraron en brindar información, y en adquirir cambios de conducta. Pero no fueron útiles para los comportamientos reales en la práctica.
¿Que quiere decir esto?
Que la población sabe algo teóricamente sobre los beneficios de la actividad física, pero no los puede llevar a la práctica.
Entonces creo que la educación en la actividad física debe comenzar en el hogar y luego ser reforzada en la escuela.
El hogar es el sitio donde se realizan las primeras normas sociales y luego en la escuela es en donde se recibe mucha población durante una serie de años y el programa que se utilice deber ser favorecedor y no contradictorio con el club.
Creo además que los medios de comunicación social son importantes a la hora de educar, de imitar o copiar.
Pero esto se puede volver contraproducente en caso de que la utilización del deporte o la actividad física sea reflejo de hechos negativos y que el negocio este solo en la mediocridad.
El acento no esta puesto en la práctica o mejora de la realización de actividad, sino en ser espectador de programas de talk show deportivos en donde los temas en discución son vergonzosos por su escaso valor.
En síntesis a uno no le queda nada por aprender, solo peleas marketineras en donde la idea es hacerle creer a la gente problemas inventados o que no existen.
Por eso hay que comprender que el tema actividad física, o mejor dicho que el gran campo que es la actividad física constituye un sitio por el cual la población esta influenciada de manera equivoca y sus experiencias fueron negativas por culpa de la política deportiva dominante.
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