El liderazgo y todo lo que ello
implica es una de las habilidades mas importantes de todo buen
entrenador. Los intentos por comprender el
liderazgo deben centrarse en el porque la gente se somete, mas que
en el cómo una persona influye en otra.
Schein (1970), decía que las
personas se someten como consecuencia de un contrato psicológico;
quiere decir que las personas hacen muchas cosas porque creen que
deben hacerse, y que por aquello que realizan, deberán ser
recompensados en forma de remuneración, regalos, o privilegios.
En todo grupo humano, tiene que
haber alguien que establezca las metas comunes, indique el camino y
los métodos que deben seguirse; marque los roles correspondientes a
cada uno de los integrantes del grupo, active emocionalmente a los
deportistas para que cumplan con las metas prefijadas, y elimine los
posibles problemas que puedan surgir. La figura que necesariamente
debe llevar a cabo todas estas funciones, es el entrenador.
Todos hemos aprendido a
responder a la autoridad, mediante nuestras propias experiencias con
nuestros padres, profesores, entrenadores, y otras figuras
representativas; y en forma indirecta a través de los modelos
ofrecidos por los medios de comunicación, libros, revistas,
películas, música, etc. Algunas definiciones de Liderazgo
“ El liderazgo es un proceso
por medio del cual un individuo influye en otros para que realicen
lo que el quiere “.
“ Es un proceso de influencia
entre el líder y los seguidores, para conseguir objetivos grupales,
organizativos o sociales “ . ( Hollander
1985 )
“ El
liderazgo es un proceso que se da en el grupo y en el que toman
parte el líder, los seguidores y en el que también hay que tener en
cuenta las características de la situación y las metas
establecidas.”
“ El rendimiento y la
satisfacción de un deportista puede ser incrementado o disminuido
por los efectos de la personalidad y de la conducta de liderazgo del
entrenador “ ( Terry, 1984)
El liderazgo proporcionado por
el entrenador, es uno de los aspectos que puede contribuir a que el
deportista supere las barreras psicológicas que le impiden conseguir
un mejor rendimiento.
No existen rasgos identificables
de personalidad relativos a la categoría de liderazgo y a la
eficacia del mismo en todas las situaciones; si bien es cierto que
hay deportistas y/o entrenadores que estructuralmente tienen
condiciones para ser líderes, también es importante lo
situacionalmente específico de ese grupo, y en ese momento, para que
dicho líder sea eficaz, ya que lo disposicional hace referencia a
aquella conducta asociada a un entrenamiento dado, que puede variar
de una situación a otra.
Muchos entrenadores ( en forma
errónea) dicen: “ esta es la forma en que me entrenaron a mi,
fue suficientemente buena para mi, así que será suficientemente
buena para ellos “ ( los deportistas).
Esto quiere decir que muchos
entrenadores de hoy ( y deportistas de ayer ) repiten formulas que
pueden haber tenido resultado hace 15, 20 o 30 años atrás, y que hoy
en general han quedado obsoletas.
Por ejemplo en las décadas del
60, 70 y también los 80, muchos entrenadores de fútbol, se paraban
frente a un grupo de jugadores, y proferían 4 insultos, 5 amenazas,
o 6 gritos, y el grupo operaba ( mas por temor que por respeto o
admiración). Hoy , en el 2000 un entrenador deberá fundamentar su
accionar, ya que seguramente habrá en el grupo mas de un integrante
que le plantee su disconformidad, (si es que utiliza alguno de esos
viejos métodos), que además de ser éticamente adecuado, es mucho mas
positivo que un deportista sienta respeto y/o admiración por su
entrenador, que miedo, ya que el miedo genera dos posibles
respuestas:
·
Parálisis
·
Fuga
Y en ambos casos son
perjudiciales para la práctica deportiva.
Así como la autoridad se
confiere ( un dirigente designa a un entrenador), el respeto se
gana, y se lo obtiene con el quehacer diario, con el valor agregado
de lograr que aquel deportista que siente admiración y/o respeto por
su entrenador, seguramente en la escena de la competencia, podrá
brindar un ¨plus ¨de entrega con respecto a otros deportistas
que sienten temor o rechazo por su entrenador.
Quisiera agregar aquí una
experiencia de trabajo muy fructífera compartida por este autor con
el entrenador Sr. Ricardo Calabria en el club El Porvenir desde
noviembre de 1996 hasta julio de 1998, si bien es cierto que los
resultados obtenidos en dicha gestión ( El Porvenir salió campeón y
ascendió al Nacional B, dejando atrás una serie de rachas negativas
históricas, y teniendo la valla menos vencida , la delantera más
goleadora, pero también el equipo de mejor conducta ), avalan por sí
solos dicho trabajo, quiero compartir un recuerdo que tengo grabado
en mi memoria.
El Porvenir, por haber salido
campeón del torneo apertura de Primera B en 1997 ( y segundo en el
torneo Clausura del mismo año), accedió a jugar dos finales con
Deportivo Armenio, para saber quién ascendía.
La primera final se jugó en la
cancha de Deportivo Armenio, y recuerdo claramente el ambiente de
profundo respeto y admiración que había en el vestuario en el
momento que Ricardo Calabria comenzaba su charla técnica, logrando
concentrar no solo el interés de los once que serían titulares, sino
también de los suplentes y de aquellos jugadores que perteneciendo
al plantel, por distintas circunstancias no podían jugar, pero
estaban ahí, escuchando, y colaborando con los once que saldrían a
la cancha.
Recuerdo claramente, el
comentario que hicimos casi al mismo tiempo después de la charla
técnica , Calabria y yo ¨hoy no perdemos ¨.
Ese ¨hoy no perdemos ¨,
no era solamente una expresión de deseos nuestra, sino que estaba
basada en un trabajo que había llevado casi dos años, donde desde lo
cotidiano se fueron marcando pautas de respeto y confianza, que
terminaron redundando en una confianza, respeto y admiración del
plantel hacia el entrenador.
Ah!!, me olvidaba, ese partido
El Porvenir lo ganó 4 a 0 , y en la segunda final también ganó 2 a
0, estableciendo 6 goles de diferencia con el otro finalista, y si
bien siempre creí ( y sigo creyendo) que los partidos los ganan y
los pierden los jugadores, mi experiencia de trabajo, me indica que
en ese equipo, ese entrenador fue muy importante, por
su capacidad de liderazgo, para llevar al equipo a obtener los
mejores resultados de la historia de El Porvenir
BIBLIOGRAFIA
Balaguer, Isabel. Entrenamiento Psicológico en el
deporte. Albatros Educación. 1994 Valencia.
(España)
·Williams,
Jean. Psicología aplicada al deporte.
Biblioteca Nueva. 1991. Madrid.(España) |