Resumen
En la actualidad existen criterios disímiles sobre
como debe estructurarse el trabajo de preparación deportiva y de
formación en las edades de iniciación deportiva.
Algunos pedagogos consideran que muchos entrenadores deportivos, con
el propósito de conseguir de forma precipitada rendimientos al
máximo nivel aceleran el proceso de entrenamiento en detrimento de
algunas necesidades básicas de los escolares, lo que repercute
desfavorablemente en el desarrollo psíquico y fisiológico de los
niños en etapas futuras. Otros consideran que el organismo humano
cuenta con enormes recursos de adaptación para asimilar altas cargas
de trabajo y que por las exigencias que supone la actividad
competitiva es necesario preparar desde edades tempranas la mente y
el carácter del futuro deportista campeón, a partir de altas
demandas en el proceso de entrenamiento.
La exposición de nuestro trabajo tiene como base, algunas
experiencias con deportistas de estas edades, planteándonos como
objetivo fundamental brindar algunas consideraciones al trabajo
psicopedagógico en la edad escolar para garantizar una preparación
integral más adecuada en los deportistas de estas edades.
Palabras claves
Preparación psicopedagógica, Edad escolar, Comunicación, Motivación,
personalidad
Especial atención requiere la tendencia actual de la preparación del
deportista de conseguir los máximos rendimientos deportivos en
jóvenes atletas. En décadas anteriores los deportistas se sometían a una preparación
menos rigurosa en las edades escolares, hoy día en cambio, en estos
estadios observamos performance deportiva de un nivel
extraordinario. La metodología del entrenamiento deportivo ha evolucionado hacia el
incremento del volumen y la intensidad de las cargas para elevar el
resultado en los deportistas. El deporte de Alto Rendimiento, de la máxima competición conduce a
los entrenadores a alcanzar metas que requieren de una expresión
elevada de las variables fisiológicas, física y mentales en el
atleta, los que deben asimilar una carga de trabajo de una alta
exigencia. El organismo de los humanos parece no tener límites para adaptarse a
tales condiciones de trabajo, es en realidad una tendencia a la que
los científicos que laboran en el deporte debemos prestar especial
atención. El deporte brinda beneficios extraordinarios para la salud de las
personas, también para el aspecto social. Algunos autores como Smoll,
F. (1991) considera que el hecho de practicar deportes reporta
grandes beneficios entre los que menciona los físicos como alcanzar
destrezas deportivas e incrementar la salud, los psicológicos como
desarrollar destrezas de liderazgo, competitividad, capacidad de
cooperación, deportividad, autorrealización y auto confianza, y los
sociales como hacer nuevos amigos, relaciones, fortalecer la unidad
familiar y por supuesto constituyen una diversión.
Sobre estos aspectos queremos dirigir el objetivo de nuestro trabajo
ya que la meta de alcanzar mejores resultados deportivos, no debe
afectar los verdaderos propósitos que debe perseguir la práctica
deportiva. Nuestra labor ha estado dirigida al trabajo con escolares entre 10 y
15 años de diferentes disciplinas como: Gimnasia Rítmica y
Artística, Fútbol, Clavados y Natación, aún cuando los deportes
difieren con relación a los requerimientos físicos y mentales,
nuestro interés es analizar los aspectos psicopedagógicos implicados
en la formación de estos deportistas. El joven deportista se somete a exigencias de trabajo muy superiores
a aquellos que desarrollan otro tipo de actividad. En los deportes
antes mencionados, los atletas desde niños se van a enfrentar a
tareas muy rigurosas y variadas, además que un buen deportista debe
alcanzar una formación integral donde el desarrollo deportivo,
educacional y social deben marchar a un nivel similar.
El régimen de vida del deportista escolar es altamente complicado y
exigente lo que en muchas ocasiones lo limita y lo excluye de
actividades necesarias y propias de su edad. Desde muy temprana edad
conoce de limitaciones como: dietas especiales, diversiones,
horarios altamente rigurosos y la separación de su seno familiar por
someterse a regímenes de internado y concentraciones deportivas.
Los psicólogos del deporte debemos garantizar que nuestros
entrenadores adquieran un conocimiento adecuado sobre las
características psicológicas de las diferentes edades de los
deportistas, así como la educación de un nivel de conciencia sobre
la aplicación de métodos psicopedagógicos, que garanticen la salud
mental y la óptima formación, sabemos que el desarrollo psíquico en
la adolescencia atraviesa por marcadas transformaciones, con
relación a la percepción, el pensamiento, la memoria, la
imaginación, la atención y sobre todo las vivencias emocionales,
aspectos que debe considerar un pedagogo para ejercer su labor de
formación. Los atletas en esta etapa alcanzan peculiaridades en su desarrollo
físico y psicológico, la propia actividad deportiva, la rigurosidad
y alta exigencia que implica el perfeccionamiento de las diferentes
variables que intervienen en los rendimientos deportivos, favorecen
la optimización de estos procesos, sin embargo, no debe en ninguna
medida violentarse el desarrollo natural de niños y jóvenes.
Queremos los psicólogos del deporte lanzar un llamado a todos los
entrenadores deportivos a que se respeten los principios del
desarrollo y la psicología de las edades en el trabajo con jóvenes
deportistas. Algunos jóvenes deportistas han alcanzado meritorios resultados
deportivos, su talento natural, las condiciones de entrenamiento y
la sabiduría de sus entrenadores lo han posibilitado, otros que
durante años se han sometido a rigurosas jornadas de entrenamiento
no han alcanzado tales empeños, quizás en algunos casos no ha sido
por falta de talento y si por no contar con condiciones de formación
adecuadas para desarrollarse. Las condiciones en que se realizan los entrenamientos deportivos
para jóvenes es un factor principal para garantizar su eficiencia.
Queremos referirnos a dos aspectos relacionados con el trabajo
psicopedagógico en las edades mencionadas, ellos son los aspectos
motivacionales, y los de comunicación entrenador-deportista.
Las propias características de la edad presupone que los aspectos
motivacionales implicados en el proceso de preparación deportiva
tengan que ser tratados con especial atención, hemos comprobados a
partir de la evaluación y el control psicológico del entrenamiento
como algunos deportistas escolares manifiestan síntomas de
inhibición, monotonía y falta de interés cuando son sometidos a
altas cargas de entrenamiento y no se toman en cuenta el ambiente
global de aprendizaje. Oxedine, J. (1991) planteó: " El aprendizaje
que ha sido adquirido de una forma eficaz y ha tenido lugar bajo
condiciones favorables, provoca una actitud positiva hacia la
actividad que se realiza." Lamentablemente en muchas oportunidades las condiciones para el
aprendizaje de habilidades y el desarrollo de las diferentes
capacidades se producen en condiciones de estrés y monotonía, el
entrenador equivocadamente, presupone que el cumplimiento de la
tarea provoca el efecto esperado y no tiene en cuenta el factor
mental y la percepción y la repercusión subjetiva de la carga de
entrenamiento en los deportistas. Sobre los aspectos de la comunicación entre el entrenador y el
deportista queremos igualmente significar algunos de sus propósitos
y alcance de este proceso tanto en el logro de una mejor preparación
deportiva como en los aspectos de formación y educación del carácter
del deportista. Los objetivos de la comunicación están dirigidos a persuadir,
evaluar, informar, motivar y resolver problemas tanto en el atleta
como en el equipo. Estos aspectos de comunicación se relacionan directamente con las
estrategias para alcanzar un feedback eficiente en el proceso de
aprendizaje. El entrenador debe ser un excelente comunicador, si pretende lograr
una óptima influencia pedagógica en el trabajo con escolares.
En estas edades la comunicación puede verse afectada por la imagen
que tiene el atleta del entrenador, este debe a su vez crear un
ambiente que estimule la comunicación con los atletas, pues en
algunos casos se ha considerado el entrenador como una figura
autoritaria que no permite ni brinda confianza para canalizar sus
preocupaciones. En la adolescencia de manera general el joven está
muy interesado en dar una buena imagen al grupo a y sus profesores,
lo que conlleva, a que si el entrenador no crea las condiciones, de
seguridad, confianza, discreción, no se establecerá un proceso de
comunicación provechoso y educativo. En el campo deportivo muchos atletas han sufrido, la ira del
preparador, donde en momentos cumbres, como competencias, controles,
etc., el proceso comunicativo se ve afectado, pues se pone de
manifiesto más elementos emocionales que contenido informativo, que
es en definitiva, uno de los propósitos del proceso de comunicación.
Es de vital importancia que los preparadores mantengan una
comunicación uniforme en tanto, lo contrario, le crearía al atleta
un estado de insatisfacción, e inseguridad que atenta contra su
seguridad emocional y frenaría el desarrollo psicológico y
educativo. En este sentido es importante señalar la necesidad de
mantener una estructura de comunicación estable tanto en los
entrenamientos como en las competencias. Autores como Harris y
Harris (1987) plantea que "... muchas veces el preparador puede
adoptar una estructura diferente de comunicación durante las
sesiones de adiestramiento, pero durante las situaciones emocionales
o de elevada presión, cabe que los atletas deban ajustarse a una
estructura totalmente distinta. Los preparadores que dirigen las
sesiones de adiestramiento en forma tranquila y reposada pueden
llegar a vociferar o perder el control durante las competencias.
Quizás le sorprenda que los atletas puedan actuar bien durante esa
sesión de adiestramiento y no en cambio durante la competición... "
Otro aspecto a señalar en el proceso de comunicación en estos
atletas es la sobrecarga de información. Es de vital importancia que
los preparadores conozcan las características personales de cada
atleta y que el proceso de comunicación sea individualizado. Por
ende es importante que el entrenador conozca la que cantidad de
información puede manejar un atleta en un período dado, pues de no
ser así se corre el riesgo de que la mayoría de la información dada
no sea asimilada.
Hemos querido brindar algunas consideraciones sobre dos aspectos de
importancia vital en los procesos de formación deportiva de atletas
de edad escolar, los relacionados con la esfera motivacional,
específicamente sobre las condiciones en que se produce el
aprendizaje de las habilidades motoras que lamentablemente en muchas
ocasiones se efectúan con un exceso de carga de trabajo para el
escolar y no se incluyen actividades de tipo formativo, a partir de
juegos y técnicas participativas, que consoliden el desarrollo de su
carácter y la educación de valores. El otro aspecto es el relacionado con el proceso de comunicación,
consideramos que el mismo constituye uno de los eslabones débiles en
algunos entrenadores, que no toman en cuenta los principios básicos
de estos procesos, ni la individualidad de los eduacandos a la hora
de establecer un feedback adecuado tanto en las tareas del
aprendizaje como en las de formación. Los psicólogos del deporte debemos asesorar de manera más eficaz a
los entrenadores sobre estos aspectos para que la labor de
influencia resulte más positiva. El tema es de sumo interés y lo tendremos de manera más particular
en próximos trabajos. Bibliografía Citada
1. Harris, D.V., Harris, B. (1987). Psicología del Deporte.
Integración mente cuerpo. Hispano Europea
2. Williams, Jean M. (1991). Psicología aplicada al deporte.
Biblioteca Nueva, Almagros,38-Madrid
Bibliografía Consultada
1. Chacón, N. (1999). Formación de valores morales. Editorial
Academia.
2. -------------. (1996). Folleto de Esquema C. D. ISPJV
3. Colectivo de Autores. (1990). Psicología. Libro de Texto. Planeta
4. Vidaurreta, L. y García, M. (1981). La imagen del Entrenador. Su
repercusión en el adolescente. Conferencia Jornada Científica. IMD |