Introducción:
en el presente escrito se definirá en primer lugar a la pubalgia, un
recuerdo anatómico y fisiológico del pubis, pubalgia traumática y
crónica, sus tratamientos, luego cómo prevenir la pubalgia crónica,
las acciones que llevan a una pubalgia y por último los
tratamientos de una pubalgia crónica.
Palabras claves:
dolor, inflamación, pubis, pubalgia.
La pubalgia es la expresión de síntomas localizados a nivel del
pubis, con irradiaciones dolorosas hacia los adductores, los
abdominales y los arcos crurales. Estas irradiaciones no son
constantes de acuerdo con la gravedad de la pubalgia. Aisladas o
asociadas , se pueden agravar con repercusiones viscerales: vejiga,
intestinos, estómago.
Realicemos un recuerdo anatómico y fisiológico para comprender como
está constituido el cinturón pélvico:
-
2 huesos coxales.
-
Sacrocóxis.
Los huesos ilíacos se unen por detrás con el sacro, mientras que por
delante lo hacen a través de la sínfisis púbica.
La pelvis está dotada de cierto grado de elasticidad, lo que faculta
a soportar o amortiguar ciertos choques. Esto se debe a la
estructura de los huesos y las articulaciones que la conforman:
-
Articulaciones sacroilíacas.
-
Sínfisis de pubis.
La solidez de estas articulaciones permite movimientos muy
limitados, por lo que la hipermovilidad en alguna de ellas puede
provocar dolor.
La sínfisis del pubis es una articulación del tipo anfiartrosis,
unida por un ligamento interóseo, uno superior, uno inferior,
posterior y anterior. Este último es muy resistente, debido a estar
formado por el entrecruzamiento de las fibras tendinosas de los
músculos:
-
Piramidal.
-
Recto del abdomen.
-
Oblicuos del abdomen
-
Recto interno del muslo.
-
Adductores del muslo.
El cinturón pélvico si lo vemos desde la estática, notaremos que
este conecta el tronco con los miembros inferiores, por lo que es
una de las causas importantes en la transmisión de esfuerzos.
A modo de ejemplo, mientras estamos parados, el peso corporal se
transmite desde la columna lumbar al sacro, luego a las
articulaciones sacroilíacas, al ileón, acetábulo para seguir a la
cabeza del fémur continuando por el eje mecánico de los miembros
inferiores.
No debemos despreciar que por efectos de la tercer ley de Newton (
acción y reacción ), ese esfuerzo que se transmite por el eje de los
miembros inferiores al llegar al piso recibe una reacción igual y de
sentido contrario que asciende por el mismo eje y al llegar al
acetábulo se divide en una fuerza que viaja por la rama ileopubiana
y se encuentra con la misma fuerza del lado opuesto, las cuales se
anularán a nivel de la sínfisis. Aquí esa masa fibrosa, ligamento
interóseo, que está entre los huesos del pubis se comporta como un
disco interpubiano verticalizado.
Cuando el deportista corre el pie de apoyo transmite una fuerza,
como vimos reaccional en sentido contrario que tiende a
horizontalizar el sacro y aumentar el ángulo isquiococcígeo.
La acción de los ligamentos sacrociáticos y la contracción del
músculo piramidal de la pelvis, impiden que esto último suceda.
-
Apoyo unipodal:
-
Sacro horizontalizado.
-
Iliaco posterior.
Del lado del pie suspendido, el peso del miembro, repercute a nivel
de la cresta iliaca y sufre un movimiento de anterioridad alrededor
de la articulación coxofemoral. Esta tiende a descender. El pubis de
ese lado tiende a descender. El pubis de ese lado tiende a
descender, lo que provoca el cillazcamiento de la articulación.
Para resumir lo expresado anteriormente nos encontramos con dos
factores fundamentales en la aparición de las pubalgias:
¿Qué es la pubalgia? Inicialmete diremos que también se le conoce
como Pubialgia ó Entesistis Pubiana, no es más que la inflamación
crónica de las inserciones de los músculos del pubis (hueso ubicado
en el vientre bajo), existe la Pubalgia Alta: Cuando se inflaman los
músculos recto anteriores del abdomen (llamados "abdominales"). La
Pubalgia Baja: cuando el daño es a nivel de los músculos adductores
(son tres: Mayor, medio y menor) usualmente es del adductor mediano;
y es adductor y no abductor como a veces leo en algunos periódicos
deportivos; el adductor adduce el miembro, o sea lo lleva hacia
adentro, y el abductor lo lleva hacia fuera y se localizan en la
parte lateral (glúteos, etc.) a no confundirse... También hay la
Pubalgia Mixta, cuando se conectan ambos grupos musculares.
Se ha comprobado que hay factores predisponentes para la
existencia de esta dolencia como hiperlordosis lumbar (mucha
curvatura a nivel lumbar), dismetría de miembros inferiores (una
pierna más corta que otra), pies planos o cavos, etc.; aparte puedo
decir que en los países de la Plata hay más incidencia que en los
países andinos por ejemplo.
Es una enfermedad muy rebelde y creo que lo más importante para
una pronta mejoría es entender el origen de la enfermedad para así
poder tratarla bien pero, sobretodo prevenirla. Es una enfermedad
ocupacional: Así como las secretarias padecen de Sindrome de
Quervain (Tendinitis de los dos primeros dedos), los tenistas de
Epicondilitis, los adolescentes con su Osteocondritis de Osgood-chlatter,
son inflamaciones por sobreuso, ya que los abdominales y adductores
son músculos que intervienen en el acto de shot (o de patear); es
por este motivo que se produce la inflamación crónica y que provoca
primeramente dolor al esfuerzo y luego ya en reposo.
En
la páctica se podrían distinguir dos categorías:
-
Las pubalgias traumáticas.
-
Las pubalgias crónicas.
La pubalgia traumática aparece como consecuencia de una agresión en
la sínfisis del pubis, en base a esto se registran dos
posibilidades:
En primer lugar a consecuencia de una caída sobre los pies, ya que
las fuerzas de recepción en el suelo pueden ser desiguales, una rama
pubiana puede elevarse más que la otra ocasionando un cillazcamiento
del pubis con estiramiento de los ligamentos del pubis asociado o no
con un bloqueo de la rama pubiana en la parte superior.
En segundo lugar la pérdida de apoyo en el suelo o un movimiento
contrariado por una oposición sobre la extremidad inferior provocará
una tensión súbita de los adductores. Este estrés puede deteriorar
los ligamentos o las inserciones musculares que se realizan en el
pubis.
Tratamiento
de la pubalgia traumática:
1-
La osteopatía:
-
Normalizaciones del pubis.
-
Normalizaciones de los iliacos.
-
Normalizaciones de la columna lumbar.
-
Normalizaciones de la extremidad inferior.
2-
La terapia manual:
-
Masaje reflejo – Masaje transversal profundo.
Estas técnicas son eficaces para el drenaje y la estimulación
germinativa del periostio.
3-
Fisioterapia:
-
Electroestimulación.
-
Ultrasonidos .
-
Ondas magnéticas.
4-
Los antiinflamatorios – Las infiltraciones:
-
Se deben utilizar con moderación.
5-
El láser:
-
Tiene acción antiinflamatoria , antiinfecciosa y eutópica sobre la
piel y las glándulas endocrinas.
En lo que respecta a la pubalgia crónica, si las causas de la
pubalgia traumática asientan en y alrededor del pubis, la pubalgia
crónica presenta un pubis víctima de un esquema funcional alterado.
El pubis no es en absoluto la causa de la pubalgia. Las cadenas
musculares del tronco y de las extremidades inferiores nos
proporcionarán el hilo conductor del análisis respecto a la pubalgia
crónica.
La pelvis sometida a tracciones musculares en diferentes
direcciones, la articulación mueve y afecta, de arriba hacia abajo,
los músculos adductores, muy solicitados en los deportistas y de
abajo hacia arriba, los músculos abdominales y oblicuos del abdomen.
La pubalgia es esto. Se traduce por un dolor al golpear la pelota,
al recibirla, en los movimientos de extensión (saltos), de esprint,
y este dolor irradia a partir de la pelvis menor, al interior del
muslo.
Desde mi punto de vista y experiencia la mejor profilaxis es en
primer lugar insistir en sesiones de flexibilidad especiales, un
mantenimiento de la misma durante el entrenamiento y una elongación
al finalizar los entrenamientos, asociado a una dosificación de las
cargas de acuerdo al grupo de trabajo y por último un refuerzo de la
musculatura estabilizadora de cadera.
Tratamiento de la pubalgia
crónica:
1-
Tratamiento quirúrgico:
La operación se impone en los casos muy
evolucionados. Pero entonces somos en gran medida responsables de la
mala gestión de la salud del jugador, que ha llegado a este estadio
último.
La operación, incluso si está justificada, sólo
reforzará el pubis, sin tratar las causas.
Las fuerzas excesivas que persisten en los
circuitos musculares harán aparecer otras lesiones:
-
A nivel del pubis, que se tendrá que
reoperar.
-
A nivel de los lumbares, quizás con una
operación discal.
-
A nivel de los desgarros musculares
graves que se tendrán que operar, la sobretensión. La sobretensión
en las cadenas musculares puede hacer saltar no importa que fusible.
-
A nivel de las rodillas, los meniscos.
-
En cuanto a la velocidad, la operación
refuerza, pero como se mantienen las presiones , el jugador
aparecerá más rígido.
Estos problemas pueden plantearse a corto
plazo, pero a largo plazo no nos sorprendería ver cómo se instala
una gonartrosis, una coxartrosis.
Las cadenas musculares nos permiten denunciar
estos mecanismos patológicos y sobre todo prevenirlos.
Tratamiento isométrico:
En los casos muy álgidos permite obtener
rápidamente un efecto sedante sobre las inserciones musculares,
sobre los tendones y sobre las vainas de los músculos.
1-
Trabajo isométrico de los adductores:
Las rodillas tienden a acercarce, los codos se
oponen a ello.
10” de contracción suave.
10” de reposo.
Realizar 10repeticiones.
2-
Trabajo isométrico de los abductores:
Las rodillas tienden a separarse, los codos se
oponen a ello.
10” de contracción.
10” de reposo.
Realizar 10 repeticiones.
3-
Trabajo isométrico de los rectos del
abdomen:
Decúbito dorsal, rodillas flexionadas, talones
en el suelo, las puntas de los dedos no superan la rótula para
evitar el trabajo de los psoas.
10” de contracción.
10” de reposo.
Realizar 10 repeticiones.
4-
Trabajo isométrico de los oblicuos:
Posición como la anterior tocando una rodilla
con el codo opuesto, realizando la mitad del movimiento cada uno.
10” de contracción.
10” de reposo.
Realizar 10 repeticiones.
Tratamiento por posturas excéntricas:
Realizado después del trabajo
isométrico, es soportado mucho mejor por el paciente y la
recuperación es más rápida.
Los músculos puestos en tensión durante varios
minutos de manera constante se fatigan y abandonan su tensión
excesiva. La vaina del músculo podrá, a partir de ese instante,
alargarse y el músculo recuperará su longitud.
La tensión constante sobre el tendón estimula
la reconstrucción conjuntiva.
La tensión constante sobre el hueso será un
factor de reacción germinativa del periostio con fijación cálcica.
1-
Postura de la cadena posterior:
(cuadrado lumbar, isquiostibiales, tíceps
sural)
Decúbito dorsal, las piernas a 90 grados, los
pies y los tobillos a 90 grados, el mentón hacia dentro.
La columna lumbar y la pelvis en el suelo bien
alineadas.
Las rodillas sin flexionar.
Esta vpostura se tiene que hacer 5 minutos
diariamente por la noche, apoyando sobre una mesa. Desaconsejo
realizarlo sobre una pared, a causa de que las partes maciza de las
nalgas impide una verticalización de las piernas a 90 grados y a
causa de que existe el riesgo de realizar falsos movimientos para
instalarse.
2-
Postura del psoas:
El sujeto pone un pie en la vertical del borde
de la mesa.
La oierna opuesta con la rodilla extendida,
apoyada en un banco.
El tórax del sujeto no descansa sobre la mesa,
sólo las clavículas están en contacto con ella.
La pierna anterior, por su flexión asegura la
rectitud lumbar.
La pierna posterior por su extensión, provoca
la postura excéntrica del psoas.
Duración: 2 a 3 minutos para cada psoas.
3-
Postura de los adductores:
Sentado, piernas extendidas hacia delante, el
hombro apoyado sobre un banco.
Colocar la pierna opuesta en abducción(posición
de saltador de vallas).
El sujeto debe mantenerse bien recto. Regula la
tensión de los adductores haciendo retroceder más o menos la rodilla
interesada.
Duración: 2 a 3 minutos para cada lado.
4-
Postura de los abdominales:
Las inserciones bajas de los abdominales
tienen igualmente necesidad de reforzarse con esta postura.
Decúbito dorsal atravesado sobre una mesa.
Las piernas estiradas, pies en contacto con el
suelo por los talones.
Los brazos están en prolongación con el tronco,
o bien con las manos detrás de la nuca, o con los brazos estirados.
Duración: 3 a 5 minutos.
Se plantea primero un tratamiento conservador basado en el cese
de la actividad deportiva, y la implementación de un plan de
rehabilitación fisiokinesiológico el cual consta de:
- Trabajo isométrico de aductores, abductores, rectos del abdomen
y oblicuos.
- Elongación por
posturas exéntricas de los músculos isquiotibiales, rectos y
oblicuos del abdomen y aductores y psoas.
- Masoterapia y
ultrasonido en músculos abdominales y aductores.
- Crioterapia luego de la
ejercitación kinésica.
- En puntos dolorosos
se puede complementar con infiltraciones con corticoides; asimismo
con medicación analgésica por vía oral.
Si habiendo implementado un tratamiento kinésico serio e intenso,
no obtenemos respuesta después de los 3 meses, recién ahi se plantea
el tratamiento quirúrgico.
Como concepto final, a la pubalgia hay que prevenirla, haciendo
incapie en los ejercicios de elongación.
El tratamiento tiene el objetivo de recuperar la calidad de
alargamiento de estos diferente músculos y de reforzar susu tendones
y susu puntos de inserción. Los ejercicios de flexibilidad clásicos
no pueden obtener estos objetivos. En efecto el estiramiento
intermitente no hace más que provocar la reacción concéntrica del
músculo, incluso si el sujeto realizaestos ejercicios de
flexibilidad con una total distensión muscular, el tiempo de
estiramiento es demasiado corto para esperar que se pueda remodelar,
la vaina del músculo, además la tracción periódica sobre las fibras
tendinosas y sobre el periostio no puede hacer otra cosa que
facilitar las reacciones inflamatorias con fragilización acentuada
de los tejidos y pérdida de calcio de la trama ósea.
Conclusión:
En el contexto futbolístico, se acostumbra a razonar a muy corto
plazo, incluso uno de los principios fundamentales consiste en decir
que el partido más importante de toda la carrera es el que se
diputará dentro de poco.
En el fútbol de hoy existen muchas presiones por obtener
resultados positivos lo que lleva a entrenadores a optar por
decisiones en muchos casos equivocadas, por lo tanto ciertos
jugadores considerados indispensables dentro de un plantel tienen
que jugar por más lesión que presenten y exigen a el cuerpo médico y
preparadores físicos que ese jugador llegue al partido a costa de
procesos acelerados que con el tiempo derivan en lesiones como la
descrita anteriormente.
En algunos casos se observa cómo técnicos cuando realizan
trabajos técnicos – tácticos o entrenamientos de fútbol formal
estipulan los tiempos ellos mismos sin consultar con los
preparadores físicos y con el tiempo se ven los resultados de las
lesiones.
Entre todas estas fuerzas que tiran cada una para su lado, los
preparadores físicos y los terapeutas no siempre tienen la papeleta
fácil, no obstante, su opinión fundamentada es a menudo mal
interpretada por impacientes e incompetentes.
La multiplicación de los partidos, el movimiento alternado en
terrenos blandos, después secos, una recuperación insuficiente, una
preparación atlética mal adaptada, todo ello conduce a una
aceleración y a una extensión de la lesión.
Bibliografía:
Busquet Léopold. Las cadenas musculares tomo III La pubalgia.
España. Editorial paidotribo.
Busquet Léopold. Las cadenas musculares tomo I y II. España.
Editorial paidotribo.
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